letanía para una computadora

ARTISTA
oier etxeberria

 

1.Unidad Pop-ular

Mi propuesta para la residencia en la BASE de Tsonami, consiste en componer una pieza sonora titulada “Letanía para una computadora”. Algo que surge del interés por el lugar que ocupó la música popular en el sistema de burocracia cibernética (Synco y Cyberfolk) diseñado -en parte- por Stafford Beer para el gobierno de la Unidad Popular entre 1970 y 1973. El título hace referencia a una canción poco conocida, relegada más bien al olvido y que surgió de la amistad entre el ingeniero británico y el cantautor porteño Ángel Parra. La anécdota sirve como punto de partida para esta residencia que traza a su vez una línea invisible entre algunos trabajos que produje años atrás en torno a la figura del Cristo de Elqui -y su resurrección en la voz de Nicanor Parra- y el proyecto expositivo comisariado junto con Diedrich Diederichsen titulado «Cybernetics of the poor».

Tanto «Locuela», el álbum producido por el sello Hirugarren Belarria, como el catálogo «Cybernetics of the poor» recogen en parte la memoria de estas iniciativas.
https://hirugarrenbelarria.bandcamp.com/album/locuela
https://www.sternberg-press.com/product/cybernetics-of-the-poor/
 

Partituras

Es evidente que las estructuras y los esquemas organizacionales que planteaba Beer para Cybersyn también pueden leerse como partituras. Una partitura, al fin y al cabo, es un statement sobre algún tipo de organización. 

Ahora bien, si el sueño de dirigir una gran empresa (o un Estado) siguiendo los principios de la cibernética ha sido realizado finalmente en el capitalismo digital, ¿qué significa esto para unas partituras diseñadas según los principios de la teoría de los sistemas, la descentralización y la circularidad participativa?

Podría pensarse que se han convertido en ruinas arqueológicas de un naufragio: restos de un siglo, garabatos que apuntan a una acción que ahora se realiza en el más puro vacío. Algo que afecta de igual modo al ejercicio del lenguaje, la música y la política.

“No se pueden cambiar los modos musicales sin cambiar las leyes fundamentales de la ciudad” afirma Platón en su República. Y puede ser que al ser observadas por el filtro de la música, las estrategias para impulsar la comunicación directa entre el pueblo y el nuevo Gobierno Popular, se nos muestren en todo su esplendor paradójico. Una dimensión orquestal que pone cara a cara al pueblo (que no se sabe lo que es) y un Poder que difícilmente puede efectuarse sin localizar y definir sus componentes.  

La arbitrariedad no es propia de estas correspondencias, al fin y al cabo son la exteriorización de las capacidades que se ocultan en la sintaxis de una lengua (cualquiera). Hoy los enfoques bio-semióticos nos recuerdan que las acciones corporizadas y encarnadas son fundamentales para la formación de esquemas verbales. Y el desarrollo de un corpus de normas métricas y puntuaciones que facilitan y promueven series de movimientos y ritmos semejantes al de una partitura musical, es propio de todas las lenguas. 

Esta capacidad recursiva que reside en el lenguaje (poético), fue motivo de reflexión para alguien como Stafford Beer, (familiarizado con lenguas como el sánscrito o el gales y conocedor de sus tradiciones poéticas), pero en ningún caso es ajena a la música llamada tradicional ni tampoco al Pop.

El origen vasco del ordenador Spectrum ZX 128K. La carcasa externa fue obra del diseñador chileno Guillermo Capdevila quien tras formarse en diseño industrial en su país de origen emigró, por el golpe de Estado, primero al Reino Unido y luego al País Vasco, donde colaboró con el Centro de Diseño Industrial DZ, de la Diputación Foral de Bizkaia, dirigido a promover el diseño en Euskadi en el que también estuvo el ingeniero industrial Michael Weiss. Ambos habían participado en el proyecto Cybersyn en Chile. https://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Capdevila

 

EL MODELO

Las grabaciones para esta letanía se realizan siguiendo un Modelo que contiene varias permutaciones que dan lugar al Juego. El Juego del Modelo (como Anti-Ejemplo) es el Juego de las resonancias creadas por la re-escritura de la letanía en tres nuevas modalidades (A-B-C). Formas que corresponden a funciones litúrgicas específicas y que van evidenciando la tensión entre el caso y el Modelo. Entre el acontecimiento del lenguaje y la imposibilidad del decir. 

Robert Adrian. De la serie 24 trabajos, 1979

 

Permutaciones – órdenes de aproximación- para voces (A-B-C)

Nada: Variación aleatoria (ax3):

A -Vuelve-

B -Huye-

C -Nada-

 

¡oh!

Asfalto

¡oh!

Cerros

¡oh!

Argentina

(etc)…

 

¡oh!

Carros

¡oh!

Cables

¡oh!

Mapudungún

(etc)…

 

¡oh!

Asfalto

¡oh!

Cobre

¡oh!

Epicentro

(etc)…

 

 

 

 

bastante más rápido

***

respiración diafragmática

recitar num secreto bancario – seguir sus pasos 

$ -aplausos-

 

inclinación -cuerpo entero-

(

 Con las manos caidas

 

artículo de la Constitución chilena (letraxLetra)

)

ato zapato            camisa           pantalon

 

abrazo pared izqa.

abrazo pared dcha.

Nada: Anunciante-El Golpe (b):

  

A-B y C  cantan hacia atrás proyectando voz hacia nosesabe

                          <<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>

 

Cuando (golpe)…

se (golpe)….

amarga (golpe-golpe)

…..el (golpe)……

dulce (golpe-golpe-golpe)….

….aire (golpe)

 

 

Cambio de pendiente (c):

 

nadie

cuanto

-mirad:

¡Oh! vida

¿te 

escondiste?

 —–

                                                 A-B (Boca X – una nota grave-sirena de barco- hasta el ……………………………fin)

 

C    (hiperventilando) 

(como una Virgen que se hubiera vuelto loca en su hornacina) 

 shshshshshsh, chiquillas, shshshshshsh…

 cuidado, que después nos castigan.

 

Cambio gradual (d):

 

(dientes de sierra)                     SOLO A                            –

                                                     SOLO B

                         +                          SOLO C        ( Partitura-)

  

el verde vivaracho

 contra el 

                                          mortecino blanco

 

Pero, como bien recuerda David Maulén, sería ingenuo pensar que los principios que forman la cibernética de segundo orden aterrizan en tierras chilenas haciendo tabula rasa como si de una selva virgen se tratara. Mas bien al contrario, ya que  las epistemologías descentralizadas, relacionales e interesadas por los vínculos que se producen entre el ser humano, la naturaleza y los contextos sociales, ya se habían experimentado tanto en la reforma educacional de la llamada Escuela Activa como en la Escuela de Arquitectura en la Universidad de Chile, algunas décadas antes de la llegada de Beer a Latinoamérica.

En realidad, cualquier tentativa que trate de desafiar al capitalismo el monopolio de lo cotidiano debe poner en cuestión la separación entre una práctica científica “objetiva” y el orden afectivo a la que -también- apelan las artes musicales. Por eso no sorprende que una ciencia realmente útil para el pueblo, recurra a los mecanismos que la música popular dispone para producir mundos de vida. La puesta en común de conceptos como feedback, métrica, economía circular, compás o modulación homeostática, aplicables a sub-lenguajes especializados tan dispares como la teoría de la información, la tonadilla, el tango, la cueca o la biología de sistemas, podría servir para tomar medidas a esa distancia con la que separamos religiosamente el contar y el cantar.

 

Esta dimensión rítmica que late en el inconsciente tampoco ha de ser ignorada por las técnicas de investigación históricas.  Es importante mantener abiertas las fuentes en las que vamos escarbando, dando voz a los fantasmas: esas figuras a las que Derrida empezó a prestar atención tras la caída de la Unión Soviética en 1991 y que estarían continuamente asediando el presente -según su propuesta analítica-. Llama la atención que las Variaciones Espectrales que José Vicente Asuar realizó casi 30 años antes de que el filósofo publicara su famoso ensayo titulado «Espectros de Marx”, fueran leídos precisamente en esa dirección por algunos compositores y melómanos que incluso llegaron a traducir el término «espectro» como fantasma. Es sabido que para el compositor electroacústico chileno, lo espectral era algo que apuntaba estrictamente a lo técnico (lo que es un espectro sonoro), pero en ningún caso hay que subestimar el poder productivo de los malentendidos. Tampoco el poder premonitorio de su música y su estética.

 

 

Jose Vicente Asuar. Así habló el computador. 1979. Este trabajo autoeditado fue grabado con el Comdasuar, computador creado por Vicente Asuar. Link: https://www.youtube.com/watch?v=m4-FLYIKtHQ

Colaboraciones presentación Sala B.A.S.E: Catalina Blanco, Alejandra Silva, Macarena Cubillos, Rodrigo Ríos Zunino.

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